Como todo lo bueno este libro empezó en 2018 con palabras mágicas. una compañera de Latfem dijo "estaría buenísimo que hiciéramos algo con historietas y humor gráfico", Wow, sí, yuhu, bazinga, ahre. Otra compañera dijo: "Mis amigxs e Maten al mensajero están estusiasmadxs desde antes de saber, "¿lxs llamamos?". Los comienzo a veces no saben que son comienzos entonces no guardan ninguna informalidad.

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Ante de ser remera, logo y onomatopeya el feminismo fue deseo de libertad y emoción por buscarla con nuestras pares y aliades. En la Argentina la masificación del movimiento logró que con él salieran a la luz dibujantes, ilustradorxs, artistas del lado A de nuestras vidas, el que cuenta no solo como sobrevivir al machirulismo sino también como nos divertimos y somos tan geniales. Entonces la convocatoria final al final fue una excusa para seguir contando a que le llamamos bailar en nuestra revolución.